La seguridad pública y el combate a
la violencia criminal era, quizá, el tema más relevante para el reciente debate
presidencial del 22 de abril, entre los cinco contendientes; presumiblemente era la joya de la corona para poder posicionarse
con contundencia positiva en la opinión pública con algunas ideas o propuestas
novedosas o que parecieran una “solución” viable al actual desastre
gubernamental en esta materia y contra la terrible violencia delictiva que
parece imparable.
Sin embargo, lejos de cumplir con la
expectativa de escuchar propuestas serias, congruentes y pertinentes, sólo dos
candidatos quisieron o pudieron presentar algo sobre el tema.
En el primer segmento del debate
denominado Seguridad pública y Violencia,
la primera pregunta fue: ¿Qué medidas
tomará usted como presidente de la República para combatir la violencia, y qué
le hace pensar que tendrá éxito donde todos los demás han fracasado?
En este breve texto, centraré el análisis en dos de las propuestas por tener alguna coincidencia entre ellas. Una es de Jaime Rodríguez, El Bronco, y otra de José Antonio Meade.
El especialista analiza dos propuestas que se mencionaron durante el primer debate en materia de seguridad pública y combate a la violencia.
Una propuesta que mencionó Jaime
Rodríguez Calderón, fue “construir el
FBI que dependa del presidente”.
Para construir una institución de investigación del delito en México, siguiendo el modelo del Federal Bureau of Investigation (FBI) del gobierno de los Estado Unidos de América (EUA), se necesitaría, entre otras reformas:
Ahora bien, en el contexto de la
raquítica institucionalidad mexicana, la propuesta de Rodríguez Calderón debería generar
toda una reingeniería del sistema de procuración de justicia, pues esta oficina
de investigadores deberá tener la relación jurídica de gran autonomía funcional
respecto de los fiscales o ministerios públicos federales, al estilo del sistema
penal norteamericano; recordando que los fiscales sólo son acusadores en las
causas o procesos penales, no son investigadores. Así entonces también se
pondría en crisis la función investigadora que tiene el Ministerio Público en
nuestro país.
Además, debe precisarse que si bien es muy importante el FBI en la investigación de delitos, también existen más de
20 oficinas federales que investigan otros delitos específicos y también sus
funcionarios son Agentes Especiales: la Oficina antinarcóticos (DEA), la
Oficina de control de alcohol, tabaco, armas de fuego y explosivos (ATF), la Oficina de prisiones (BOP) , el Cuerpo de
Alguaciles (U.S. Marshals), el Servicio de investigación Postal (U.S. PIS), la Oficina
Ejecutiva para Fuerzas de Tarea contra la Delincuencia Organizada y los Delitos
Asociados al Narcotráfico (OCDETF), Oficina de Sentencias, Monitoreo,
Aprehensión, Registro y Rastreo de Delincuentes Sexuales (SMART), etc.
Así, entonces crear una FBI “a la mexicana” implica mucho más que crear un nuevo cuerpo de policía federal u otra fiscalía.
La propuesta del candidato presidencial implica más que crear un nuevo cuerpo de policía federal u otra fiscalía.
Por otra parte, José Antonio Meade
propuso crear la “Agencia de Investigaciones Especializada en Robo, Extorsión,
homicidio, feminicidio, secuestro y trata de personas” (AIE). A falta de mayor
información es posible suponer que esta idea pretender reproducir el esquema de
la actual Agencia de Investigación Criminal (AIC), que es un órgano
desconcentrado de la PGR adscrito a la oficina del procurador, agencia en donde
están bajo un solo mando institucional los servicios periciales, los de
inteligencia (CENAPI) y la Policía Federal Ministerial (PFM). Si esto es así, la propuesta, desde una
perspectiva positiva, implicaría contratar más personal (policial, inteligencia
y pericial) sólo para investigar esos delitos. Sin duda también implicaría
contratar personal para ocupar nuevas plazas de Ministerios Públicos en la PGR,
especializados en esos delitos y responsables de procesar las carpetas de
investigación y ejercer la acusación ante los jueces penales respectivos pues,
de no ser así, sólo incrementaría más la saturación procesal de la PGR. Esta
propuesta implicaría el cambio en la Ley orgánica de la PGR, la emisión del
respectivo decreto de creación de la agencia y el crecimiento de su partida
presupuestal.
Adicionalmente se puede comentar que Meade también propuso otras acciones nada
factibles de aplicarse en el plazo no mayor de 100 días, como él mismo
delimitó: cuadruplicar la capacidad de investigación del Estado, aplicar el Código
Penal Único y crear la ya mencionada AIC.
No obstante la imposibilidad de esta
periodicidad exprés, además extrañamente definió que sus propuestas para la
seguridad estaban implicadas en la
rendición de cuentas: “Ni prevenimos con suficiencia ni disuadimos con la
fuerza necesaria, pero sobre todo no investigamos. La inteligencia ayuda en la
prevención pero no ayuda en la rendición de cuentas. La rendición de cuentas implica el código penal
único, la rendición de cuentas implica una Agencia de Investigación y la rendición
de cuentas implica cuadruplicar la capacidad de investigación del Estado.” (Véase el Debate https://www.youtube.com/watch?v=vcnldrnIWf0)
Para contextualizar la visión errónea
de señor Meade, baste citar una definición de rendición de cuentas: “En una
democracia, la rendición de cuentas tiene dos nociones básicas: por un lado,
implica la obligación de políticos y funcionarios de informar sobre sus
decisiones y de justificarlas en público y, por el otro, implica la capacidad
de sancionar a políticos y funcionarios en caso de que hayan violado sus
deberes públicos.” [1]
Si bien podemos estar de acuerdo en
que no se investiga, donde no hay pies ni cabeza en las propuestas de Meade, es
cuando señala erróneamente que sus propuestas están implicadas en la rendición
de cuentas. Quizá estaba proponiendo una nueva y sorprendente concepción de la
rendición de cuentas.
Esperemos que los candidatos tomen muy en serio su papel de formuladores de soluciones de políticas públicas a los problemas sociales de violencia e inseguridad que golpean a la población, y que presenten ideas medianamente razonables y coherentes para formular sus propuestas de seguridad.
[1] http://rendiciondecuentas.org.mx/que-es-rendicion-de-cuentas/