El Gobierno de Estados Unidos extendió otros 90 días las dispensas
que permiten al gigante chino de las telecomunicaciones Huawei continuar
comprando tecnología estadunidense, antes de una prohibición definitiva, indicó
el lunes el secretario de Comercio, Wilbur Ross.
La decisión tiene lugar un día después que el presidente
Donald Trump describiera Huawei como una amenaza para la seguridad nacional de
Estados Unidos.
En mayo pasado, Trump ordenó al Departamento de Comercio
que colocara a Huawei en su lista de empresas extranjeras con restricciones en
sus negocios en Estados Unidos y pocos días después el mismo ministerio anunció
que las restricciones quedaban en suspenso durante 90 días a partir del 20 de
mayo.
Algunas compañías dependen de Huawei", explicó Ross
hoy para justificar la moratoria.
Por eso les damos un poco más de tiempo para que se
desvinculen", añadió.
La decisión posterga la aplicación de medidas contra
Huawei hasta aproximadamente el 19 de noviembre.
El presidente Trump también ha postergado hasta diciembre
la aplicación de aranceles sobre cientos de miles de millones de dólares en
importaciones desde China.
Dicha moratoria ha permitido a Huawei y a sus empresas
filiales evitar de momento el veto anunciado por Trump, que le impediría trabajar
con los fabricantes de microprocesadores estadunidenses y con Alphabet, de la
que depende su acceso a Google Play y por tanto a las aplicaciones diseñadas
para Android que no estén en código abierto.
El domingo, el presidente Trump aseguró que su Gobierno
no quiere hacer negocios con Huawei por considerar que esa compañía es una
"amenaza para la seguridad nacional".
En este momento parece mucho más que no vamos a hacer
negocios. No quiero hacer negocios en absoluto, porque es una amenaza a la seguridad
nacional", insistió.
Ross indicó que el Departamento de Comercio añadió otras
46 subsidiarias de Huawei sujetas a las restricciones comerciales.
Tenemos ahora más de 100 subsidiarias en la Lista de
Entidades", dijo Ross, quien explicó que la adición de empresas hace más
difícil para Huawei eludir las sanciones.
La aplicación de sanciones afecta el lanzamiento del
nuevo celular Huawei Mate 30 con el sistema operativo Android de Google, y la
firma china ha indicado que de todos modos pondrá en el mercado su producto,
pero con el nuevo sistema operativo de Huawei llamado Harmony OS.
El veto impediría a Alphabet, la empresa matriz de
Google, seguir otorgando licencias a los productos Huawei, y llevaría a los
principales fabricantes de componentes electrónicos estadunidenses a romper
relaciones comerciales con Huawei.
Antes de emitirse en mayo la moratoria al veto, las
compañías de procesadores Intel, Qualcomm, Xilinx y Broadcom, la alemana
Infineon Technologies y los fabricantes de chips de memoria Micron Technology y
Western Digital anunciaron el cese de sus suministros a Huawei en cumplimiento
de la orden de Trump.
Pero en junio, durante la cumbre del G20, en la que Trump
se reunió con su homólogo chino, Xi Jinping, ambos acordaron una tregua en su
guerra comercial por la que Washington frenó la imposición de nuevos aranceles
a China y accedió a permitir ciertos intercambios con Huawei.
El pasado 22 de julio, tras una reunión con Trump, los
directivos de Google, Intel, Cisco, Qualcomm, Micron, Broadcom y Western
Digital pidieron al Gobierno tomar una decisión sobre la actividad comercial de
Huawei en Estados Unidos, según anunció entonces la Casa Blanca.