El Tribunal Constitucional Alemán hizo un llamado al Congreso para que a más tardar a finales de 2018, aprueben la ley que permitiría añadir un tercer sexo en el registro civil.
De acuerdo con el Tribunal, en las actas de nacimiento además de poder inscribir a los infantes como femenino y masculino se adicionaría un tercer sexo, cuya denominación no deberá ser ofensiva por lo que se ha propuesto ?otro?, ?intersexual?, "diverso", ?persona? o cualquier otra designación positiva.
Esta decisión surgió en 2016, luego de que una persona, quien se considera intersexual, solicitara su reconocimiento legal bajo esta denominación, lo cual fue rechazado por la Corte federal, ante lo que decidió recurrir a una instancia mayor: la Corte Constitucional.
Tras un año de deliberaciones, el Tribunal argumenta en su sentencia que aquellas personas que no son ni hombres ni mujeres tienen derecho a inscribir su identidad de género de forma "positiva" en el registro.
Una vez aprobada la legislación que reconozca el derecho de ser simplemente persona, Alemania se convertiría en el primer país europeo en reconocer de manera legal un tercer género, lo cual suma además un paso en materia de derechos humanos al soslayar la discriminación de quienes no se consideran ni hombre ni mujer.
Alemania considera intersexual a aquellas personas que tienen señas cromosómicas u hormonales de ambos sexos y que pueden ser susceptibles de intervención quirúrgica, siempre y cuando sea bajo consentimiento explícito.
Aunque por su parte, el Consejo Alemán de Ética, dependiente del Congreso, emplea el término de personas con desarrollo sexual atípico (DSD, por sus siglas en inglés) para referirse a quienes nacen con algún grado de andrógina, esto es, con rasgos genéticos y fenotípicos tanto de hombres como de mujeres.
El Consejo considera que este término es más adecuado, debido a que no todos los aludidos se perciben como intersexuales.
Cifras de personas DSD
Los números difieren de acuerdo a datos oficiales y a los grupos de autoayuda:
Oficiales: menos de 10 mil personas
Grupos de autoayuda: entre 80 y 120 mil.
Fuente: Lucie Veith, activista de derechos humanos y presidenta del grupo Intersexuelle Mensche.