Los Servidores de la Nación, quienes fungen como columna
vertebral de los programas sociales de esta cuarta transformación, suman ya un
ejército de 18 mil 500 personas que trabajan en condiciones precarias y sin
seguridad social.
Con un sueldo neto mensual de 9 mil 266 pesos, con el que
deben pagar sus traslados y alimentos, los servidores no sólo deben realizar
censos, repartir tarjetas y órdenes de pago, sino apoyar en la seguridad de las
giras del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aunque están en la nómina de la Secretaría del Bienestar,
operan bajo la Coordinación de Programas Integrales de Desarrollo de la
Presidencia, a cargo de los superdelegados en los estados. Su nómina mensual
suma 190 millones de pesos.
El diario Reforma obtuvo, vía la Ley de Transparencia, el
contrato que deben firmar cada 30 días, en el que se observan las limitantes.
"El prestador de los servicios no será considerado
como trabajador para los efectos legales, y en particular para obtener las
prestaciones establecidas por la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado", indica la cláusula 14 del
contrato.
De acuerdo con testimonios, los servidores trabajan seis
días a la semana de 9:00 a 17:00 horas y deben estar toda la jornada en la calle,
visitando casa por casa.
Actualmente, los servidores se dividen en 266 regiones,
cada una tiene entre 50 y 150 Servidores de la Nación bajo el mando de
delegados regionales -en su mayoría ex líderes de Morena, ex diputados, ex
Alcaldes o ex funcionarios- que atienden órdenes del superdelegado estatal y
con un sueldo de 73 mil pesos cada mes.
Los servidores están organizados en equipos de 10 a 15
personas, dirigidos por coordinadores que ganan entre 28 mil y 36 mil pesos.
Aunque en los próximos meses operarán en los 10 mil
centros integradores que abrirá el Gobierno federal, por ahora no tienen oficinas.
Sus herramientas de trabajo se limitan a un teléfono
celular, que puede ser suyo o de la Secretaría del Bienestar, y en el cual les
descargan una aplicación con todos los programas sociales para dar de alta en
los padrones a los beneficiarios. También reciben un chaleco y una gorra.