Tres sujetos armados asaltaron la Casa de Moneda de
México ubicada en Paseo de la Reforma, lograron ingresar hasta la bóveda, la
cual estaba abierta, y de la que hurtaron centenarios y relojes conmemorativos
por un monto superior a 55 millones de pesos, reportó la Secretaría de
Seguridad Ciudadana (SSC).
Los delincuentes ingresaron para llevarse mil 567
centenarios, aunque se desconoce el número de relojes sustraídos, los cuales
guardaron en una mochila, y salieron tras someter al vigilante y a dos
empleados.
Se trata del segundo asalto en un año a la Casa de Moneda
de México, ubicada en una de las avenidas más importantes, transitadas y
vigiladas de la ciudad, entre el Ángel de la Independencia y la glorieta de La
Palma; sin embargo, los delincuentes entraron y salieron con el botín sin
realizar un sólo disparo.
Para el atraco, los asaltantes utilizaron motocicletas y
no se dirigieron a ninguna de las vitrinas que están expuestas al público, por
lo que no robaron otros objetos, a diferencia del 14 de julio del año pasado,
cuando sujetos irrumpieron y las destrozaron con mazos.
Ese día el robo ascendió a 10 millones de pesos y ocurrió
mientras se realizaban obras de remodelación en la zona.
Los reportes policiales refieren que el vigilante de
seguridad privada, quien se identificó como Édgar Iván Virreda, de 35 años de
edad y ex militar, declaró haber sido despojado de su arma por uno de los
supuestos delincuentes, quien lo amenazó y lo tendió en el piso.
Aunque al lugar arribaron peritos de la Procuraduría
General de Justicia, la investigación fue atraída por la Fiscalía General de la
República porque la Casa de Moneda es un órgano descentralizado de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dependencia del gobierno federal.
La SSC informó que el guardia de seguridad privada de la
Casa de Moneda y los dos empleados fueron trasladados a la Coordinación
Territorial CUH-2, debido a que aparentemente no aplicaron el protocolo de
seguridad.
Además, se da seguimiento por conducto del Centro de
Comando y Control (C2) y del Centro de Comando, Control, Cómputo,
Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5). El gerente de la tienda entregó a las
autoridades las imágenes de los supuestos delincuentes, dos de los cuales vestían
suéter y el otro portaba una gorra color oscuro.