Estados Unidos sacó de Rusia en 2017 a un alto cargo ruso
que había confirmado el papel directo del mandatario Vladimir Putin en la
operación de injerencia de Moscú en las elecciones presidenciales
estadunidenses que dieron el triunfo a Donald Trump, informaron varios medios.
La fuente, que había estado proporcionando información
durante décadas, tenía acceso a Putin y había enviado documentos de alto nivel
del despacho del mandatario ruso, informó CNN.
Pero el espía fue sacado de Rusia, indicaron CNN y The
New York Times la noche del lunes.
La cadena televisiva dijo que el espía fue sacado de
Rusia en 2017 debido a la preocupación de que el presidente Donald Trump o su
gabinete pudieran exponerlo ante un reiterado mal manejo de información
clasificada.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) refutó el
informe. Su directora de relaciones públicas, Brittany Bramell dijo a CNN:
Especulaciones acerca de que el manejo por parte de
nuestro presidente de información de inteligencia sensible, a la que tiene
acceso todos los días, llevó a un operativo de extracción, son
equivocadas".
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie
Grisham, dijo también a la televisora:
El reporte de CNN no es solo incorrecto, tiene el potencial
de poner vidas en peligro".
Según The New York Times, la CIA inicialmente ofreció la
extracción de la fuente a finales de 2016 ante el temor de que pudiera ser
expuesta en los medios, luego de que funcionarios estadunidenses de
inteligencia revelaron los detalles de la profundidad de la interferencia rusa
en las elecciones.
El informante, quien no fue identificado, se negó
inicialmente alegando razones familiares, lo que disparó temores de que se
había convertido en doble agente. Pero meses después cedió, agregó el
periódico.